martes, 29 de marzo de 2011
miércoles, 23 de marzo de 2011
lunes, 14 de marzo de 2011
Los juicios de Dios sobre la tierra
Melissa Rod 12 de marzo a las 19:46
Oh, si el pueblo de Dios tuviera conciencia de la inminente destruccion de miles de ciudades ahora entregadas a la idolatria!
No hace mucho tiempo una escena muy impresionante paso delante de mi. Vi un inmenso globo de fuego cayendo entre algunas hermosas mansiones y causando su instantanea destruccion. Escuche a alguien decir: "nosotros sabiamos que los juicios de Dios vendrian sobre la tierra, pero no sabiamos que vendrian tan pronto" Otros dijeron: "Vosotros lo sabiais? entonces por que no nos lo dijisteis? Nosotros no lo sabiamos....
Pronto penosas aflicciones sobrevendran entre las naciones: Una angustia que no cesara hasta la venida de Jesus. Como nunca antes necesitamos apresurarnos a servir juntos a Aquel que ha preparado su trono en los cielos y cullo govierno reina sobre todos. Dios no ha desamparado a su pueblo, y nuestra fuerza depende de no separarnos de El.
Las ciudades de las naciones seran tratadas con estrictez, y sin embargo no seran visitadas con la extrema indignacion de Dios, por que algunas almas renunciaran a los enganos del enemigo, y se arrepentiran y se convertiran, mientras que las masas estaran atesorando ira para el dia de la ira.(maranatha, p. 26)
No hace mucho tiempo una escena muy impresionante paso delante de mi. Vi un inmenso globo de fuego cayendo entre algunas hermosas mansiones y causando su instantanea destruccion. Escuche a alguien decir: "nosotros sabiamos que los juicios de Dios vendrian sobre la tierra, pero no sabiamos que vendrian tan pronto" Otros dijeron: "Vosotros lo sabiais? entonces por que no nos lo dijisteis? Nosotros no lo sabiamos....
Pronto penosas aflicciones sobrevendran entre las naciones: Una angustia que no cesara hasta la venida de Jesus. Como nunca antes necesitamos apresurarnos a servir juntos a Aquel que ha preparado su trono en los cielos y cullo govierno reina sobre todos. Dios no ha desamparado a su pueblo, y nuestra fuerza depende de no separarnos de El.
Las ciudades de las naciones seran tratadas con estrictez, y sin embargo no seran visitadas con la extrema indignacion de Dios, por que algunas almas renunciaran a los enganos del enemigo, y se arrepentiran y se convertiran, mientras que las masas estaran atesorando ira para el dia de la ira.(maranatha, p. 26)
Suscribirse a:
Comentarios (Atom)
